La blogosfera, espacio de debate

La sociedad actual evoluciona rápidamente y, con ella, la manera de informarse Nunca la humanidad había experimentado una evolución tan rápida como la actual. Los avances de la tecnología han desarrollado también nuevas formas de información y comunicación. Los últimos hechos históricos acontecidos han creado una nueva necesidad en la población: buscar una información fuera del control político. Potenciados por las grandes catástrofes como el 11S, el 11M, la guerra de Irak, el huracán Katrina o la Revolución Naranja, los blogs se han convertido en todo un fenómeno. Los ciudadanos buscan una información más veraz en Internet, no sólo a través de las versiones digitales de los diarios, sino a través de las bitácoras. Ahora los lectores buscan, además de noticias, otros contenidos como críticas de cine, opinión, etc.

Cada segundo se crea un nuevo blog en Internet. Pero como ocurre con este tipo de medios, los usuarios se guían por la credibilidad que le merece el autor, los contenidos, etc. Sin embargo, la gran diferencia y ventaja que tiene el blog es el feedback, es decir, la posibilidad de que el escritor y el lector puedan comunicarse. De esta manera, los blogs también se han convertido en una nueva herramienta de sondeo, una forma de investigar cuál es la opinión general sobre un producto, una película, etc.

Desde que nacieran en 1999 pitas.com y blogger.com (comprado en febrero de 2003 por Google), han aparecido numerosos portales que alojan blogs, el más importante de habla hispana bitácoras.com. Ejemplos de este fenómeno son los blogs periodísticos como periodistas21, Escolar o e-periodistas. Todo ello confirma que las páginas personales no son sólo un divertimento. Muchos periodistas encuentran en estos espacios una forma de tratar temas que no se aparecen en la Agenda Setting, bien porque no interesa su publicación en periódicos, televisiones o radios, o porque se cree que no importa a la población. De esta manera, los blogs se consolidan como un medio alternativo de información al que recurren los ciudadanos cuando su confianza en los medios tradicionales disminuye (caso de los acontecimientos nombrados anteriormente).

Es curioso ver que cuando ocurren hechos trágicos (como los anteriormente mencionados) es cuando más aumentan la cantidad de blogs. Esto se debe al deseo de compartir vivencias y a la necesidad de expresar opinión, malestar, crítica o necesidad sobre determinadas situaciones que puede que no lleguen a publicarse en un periódico. Es el caso del atentado de Londres en 2005. El gobierno proporcionaba escasa información, por lo que los medios de comunicación tuvieron que buscar otro tipo de fuentes: las bitácoras. Miles de testimonios y de fotos (que posteriormente llegaron a publicarse en portadas de periódicos) sirvieron para que los periodistas pudieran redactar sus noticias, pero también para que la población consiguiera información que no hubiera sido aprobada por el filtro gubernamental.

Pero el uso de los blogs no se enmarca sólo en el ámbito periodístico. Bitácoras culturales o educativas ven como día a día aumenta el número de visitas y de enlaces. Esto se debe a la necesidad de buscar otro tipo de información que, si bien puede que no sea de interés periodístico, da respuesta a la necesidad de información de de mucha gente. Este tipo de páginas personales están cambiando no sólo las costumbres pues abren una puerta a la crítica o la denuncia social, saltando sus comentarios o informaciones a la esfera pública gracias a que las personas que lo leen lo comentan no sólo por Internet. De la misma forma las bitácoras están complementando la necesidad de formación de muchas personas. Blogs educativos o tecnológicos que divulgan nuevos recursos, hallazgos o técnicas que ayudan a sus lectores a adquirir una formación vía online que de otra forma no sería posible.

También las ONG han visto en Internet un modo de realizar sus campañas y de postular la libertad de expresión en el medio, frente a la intención de determinados gobiernos de coartarla. Muchos piensan que Internet ha de ser una fuerza al servicio de la libertad política, no de la represión. La sociedad en su conjunto debe reconocer el derecho a pedir y recibir información y a expresar pacíficamente nuestras ideas en Internet sin temor ni intromisiones. Amnistía Internacional es un ejemplo de este pensamiento y ha puesto en marcha la campaña Irreprensible mediante la cual recoge firmas que representan el deseo de la gente porque Internet sea un medio libre.

Puedes apuntarte en:
http://irrepessible.info/pledge

Si bien, hay que tener presente que no todo lo que se lee en Internet es verdad, como bien se afirma en el documental Blogs: la fiebre de los diarios personales en la red, enlazado anteriormente. Abrir una cuenta en Internet o crear un blog es realmente fácil y sólo se tarda unos minutos. Por lo que la información mostrada ha podido ser escrita por cualquier persona sin haber sido contrastada o verificada. La estructura de la blogosfera, en la que cada blog puede ser enlazado por otros, permite una rápida expansión de cualquier noticia, incluidas las falsas. El lector de bitácoras debe estar suficientemente formado para saber distinguir unas de otras, al igual que el lector tradicional debe diferenciar una noticia de lo que es opinión. Teniendo en cuenta que por las características del propio medio, no se puede saber cuando una noticia es verdadera o no, lo que sí es importante es establecer qué bitácoras responden a un verdadero espíritu informativo y distinguirlas de otras cuya finalidad puede ser un interés particular ajeno a la mera información.